La Estrategia de Jesús es un modelo evangelístico que busca estructurar el crecimiento de las iglesias, misiones y obras nuevas a través de un enfoque celular. Este método se centra en cuatro niveles esenciales de discipulado:

Nuevo Nacimiento: Introducir a las personas al cristianismo a través del arrepentimiento y bautismo.

Crecer: Fomentar el desarrollo espiritual mediante la enseñanza y el fortalecimiento de la fe.

Madurar: Guiar a los creyentes hacia la madurez espiritual, profundizando en su comprensión y práctica de las Escrituras.

Multiplicar: Capacitar a los creyentes para que, una vez maduros, repliquen el proceso evangelístico, formando nuevos discípulos y expandiendo la comunidad.

Este ciclo es implementado a través de reuniones en hogares y lecciones bíblicas que buscan formar una comunidad activa y comprometida. La idea es que cada creyente avance por estos niveles, creciendo tanto en su fe como en su capacidad para influir positivamente en otros, siguiendo el ejemplo de amor y servicio de Jesús​